Te voy a hacer una malteada.

Contigo, con todo lo que eres, que todo es totalmente delicioso.
Para la base tomare un par de galletas y las mezclare poco a poco con tu cuerpo.
Agregare un par de fresas frescas que combinan bien con tus labios, esos labios que me quiero beber.
Usare tus besos para sustituir el helado, porque con ellos conseguiré la misma cremosidad.
Endulzaré con tus manos llenas de caricias y batiré a ritmo de los latidos de tu corazón.
Pondré tus ojos en el menisco de mi bebida para disfrutar su majestuosidad mientras te tomo.
Y de esta forma cada día, te voy a hacer una malteada para consumirte hasta la ultima gota.