09 nov 2007, 12:00 a.m.
Los Micos son de Marte, los Macacos, de Venus. Emoticón actual: adormecido/a
Los Micos son de Marte, los Macacos, de Venus.
A veces me asalta la horrible idea de pasar inadvertido en la vida. Seguro ese pensamiento lo tuvo Rilke y mi vecino. No lo comparto con nadie, ni creo que alguien quiera compartirlo conmigo.Leer la Q, sobre todo su especial en los músicos influyentes en la historia, es una puñalada al ego. Parecería ser tan fácil el poder crear un disco tan emblemático como Pet Sounds o el OK Computer.
La realidad es que no lo es. Es una serie de casualidades que se enfilan como piezas de domino, para ser empujadas por un breve momento de genialidad.
La grandeza es sutil y espontánea. Se da en segundos. En frases. Es peor que un orgasmo. Dura menos que el sentimiento de gracia en la panza; que el dolor de una cachetada. Creo que todos hemos tenido algún momento de grandeza. Sea jalándole al escusado en una de las mejores cacas de nuestra vida o haciendo el mas brillante y atinado comentario en una mesa de ocho. Es irrepetible y casi siempre viene acompañado de un puñado de tropiezos que terminan enterrando ese momento.
Muchas veces la grandeza ocurre en la soledad. No hay peor veneno que la genialidad a solas. Si alguien es genial en medio de un bosque, es probable que no lo haya sido.Un humano que tiene 10 momentos de grandeza es un genio. Con 5 eres un visionario. Con 2 eres un buen hombre. Y sin ninguno supongo que no eres nadie.
Tuve 15. Si, 15. Soy el Babe Ruth de la grandeza. Seguro hay quienes tuvieron 100, pero el destino tuvo a mal jamás mostrarlo al mundo.
Otra variable es que solo el tiempo logra acreditar los momentos de grandeza. Entre mas maduran y resisten los embates del tiempo y olvido, llegan a permanecer incólumes para tomar ese valor mítico y delicioso.
Atesoro mucho mis momentos de grandeza. Son como cicatrices o medallas de guerra. Los colecciono y todos están catalogados por orden alfabético y de importancia. No los platico como anécdotas de borrachera ni los exalto cuando quiero ligarme a una nalga.Solamente están ahí. Perviviendo en la memoria. Esperando entrar al inconsciente colectivo y beatificarse como santos.
-TE ESTAS VOLVIENDO MI IDOLO...
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